La que gime bajo la púnica maldición y se ahoga bajo el peso de su oro, antes de sanar, aún más enfermará. Diez años y cincuenta y tres días, y Clau-Clau-Claudio recibirá un regalo que todos codician menos él.
Yo, Claudio (Robert Graves)
En la
Era de las Comunicaciones, a nadie le cuesta conseguir información sobre
distintas temáticas, personas, situaciones políticas de otros países, etc.

Esa exclusividad, por supuesto, agradaba a la gente de alta alcurnia, puesto que ser recibidos por una sibila constituía en sí mismo un gran honor.
Pero
empecemos por el principio
¿Qué es un Oráculo, cuál es su origen y cuál fue su evolución a lo largo del tiempo?
¿Qué es un Oráculo, cuál es su origen y cuál fue su evolución a lo largo del tiempo?

El
origen de los oráculos era egipcio, aunque ya existían instituciones similares
en Mesopotamia. De allí se propagaron a Etruria, Grecia y Roma. No obstante, fue
en la Hélade donde esta institución se popularizó y se convirtió en uno de los
ejes principales de la vida pública y política.
A parte de las consultas directas, existían muchos otros métodos para consultar al oráculo, que fueron ampliándose con el paso del tiempo. Ya fuera mediante la interpretación del vuelo de las aves, las fuerzas naturales, el trigo, las vísceras, los números, los dados etc. Aquí entran en juego casi todas las mancias conocidas.
En
Roma existían los Arúspices y los Augures, que podían considerarse una mezcla
entre adivino y sacerdote. La magia y la religión a veces estaban muy
relacionadas y era difícil precisar donde acababa una y donde comenzaba la
otra. Con el tiempo esta separación se haría cada vez más clara, dejando a la
magia cada vez peores términos.
Los
santuarios en los que se llevaban a cabo estas actividades, también fueron
llamados Oráculos y, como ya he dicho, se les consultaba para cosas tan
importantes como las cuestiones familiares, las guerras, las conquistas, las
colonizaciones etc.

LOS MÁS CÉLEBRES
Los
Oráculos más importantes de la antigüedad fueron los siguientes:
En
Egipto destacaron el de Meroe, el templo de Júpiter Amón en Tebas, el de
Amón-Ra, en el oasis de Siwa y los de Heliópolis y Abidos.
En
Grecia, el Oráculo de Delfos (el más famoso), el de Dódona en Epiro, el de
Delos, el de Olimpia en Elis, el oráculo de Apolo en Dídima (Asia Menor), el de
Claros y el de Trofonio. Otros se situaban en la gruta de Pisa o en Creta.
En el
ámbito hebreo se hablaba del propio Templo de Jerusalén, donde los sacerdotes
contactaban con Dios y los ángeles. En Fenicia, eran famosos los templos
consagrados al dios Baal (o Baalzebub). También había en África y la India.
Los
romanos no poseían muchos oráculos famosos, por lo que se veían obligados a
acudir a otros. Aun así, eran célebres los del bosque de Albunea (cerca del actual
Tívoli), la Sibila de Cumas y el oráculo de Fauno entre otros.
Las
pitonisas o pitias eran profetisas de Apolo. En Roma recibieron el nombre de
Sibilas, en honor a la hija de Dárdano, Sibila,
de origen de troyano. Otras fueron la de Libia, la de Delfos, la de Samos, la
de Eritrea, la del Helesponto, la de Persia, la de Frigia y la de Cimeria. La
sibila de Cumas estuvo durante un tiempo en posesión de los libros sibilinos
que tanto han dado que hablar y que los emperadores guardaron con tanto celo.

Estas mujeres se sentaban sobre un trípode después de purificarse mediante distintos rituales y estando allí, inhalaban gases tóxicos que emanaban de la tierra (como el etileno), de forma que entraban en un estado de trance o adoptaban actitudes sobrehumanas. Sus predicciones eran recitadas en Hexámetros, e interpretadas por los sacerdotes. Los santuarios siempre se construían en los lugares donde previamente se registraban emanaciones gaseosas. En esta época nada se dejaba al azar.
Entre algunos de los personajes históricos que se presentaron en dichos santuarios, podemos hablar del emperador Adriano (o Hadriano, como a él le gustaba que escribieran su nombre), el usurpador Giges, Alejandro Magno, el rey Creso, el emperador Claudio, Apolonio de Tiana etc.
Dicho
esto ¿qué se puede deducir sobre la capacidad real de estos oráculos para hacer
frente a cuestiones complejas? Se sabe que al principio, debido al despliegue
de medios del que disponían, ofrecían información valiosa y funcionaban
razonablemente bien. No obstante, con el paso de los años y la llegada del
cristianismo, las cosas empezaron a cambiar. Los oráculos entraron en declive
debido a la falta de recursos (los fieles iban disminuyendo y con ellos, el
dinero que aportaban). Con la conversión al cristianismo de los emperadores
romanos, la situación fue de mal en peor. Ante la acometida de los críticos
cristianos (que a veces se producía por vías violentas), los oráculos enmudecieron lentamente, y los que trataron de
mantenerse solo acumularon burlas y desprestigio.

Hasta cierto punto, tenían razón. Aunque algunas personas realmente estuvieran en posesión de
capacidades extrasensoriales, es evidente que el 90 % de lo que ocurría en los
oráculos era fruto de la sugestión, los
efectos especiales, maquinaria desconocida para la población de a pie, e
información privilegiada aportada por espías. Lo que no se puede negar es que
su influencia fue enorme durante siglos, y que se realizaron poderosos avances
en legislación, ciencia, colonización y diversas cuestiones de importancia
internacional. También ayudaron a mucha gente a solucionar problemas personales
y aliviaron (o alarmaron) a muchos con sus palabras, desencadenando reacciones
necesarias para el desarrollo de la civilización.
El mundo tal y como lo conocemos jamás habría
sido el mismo sin la intervención de los oráculos.
Tal y
como dijo Virgilio en la Enedia: Discite
iustitiam, moniti, et non temnere divos.
Aprended justicia y a no despreciar a los dioses.
Me interesan los oráculos para una historia que tengo pensada. Esta entrada me vendrá de maravilla!
ResponderEliminarPues si necesitas información más específica, puedes preguntarme, seguro que hay cosas que te sirven.
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