
Cuando
comenzaron a multiplicarse los hombres sobre la tierra y tuvieron hijas, viendo
los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron de entre
ellas por mujeres las que bien quisieron.
Génesis.
6 (1-2)
La
presencia de gigantes en numerosos pasajes de la Biblia, ha sido un tema
«picante» en lo que respecta a las teorías que afirman que hace unos pocos
miles de años, los humanos no estaban solos. Todo el mundo ha oído hablar de
animales de proporciones épicas. Desde el famoso Kraken (descubierto por la
ciencia hace relativamente poco), a osos de tal tamaño que habrían dejado a
cualquier cazador con la mandíbula colgando, y serpientes o tiburones de
dimensiones prehistóricas. Pero en cuanto se habla de seres humanoides de más
de dos metros y cuarenta centímetros de altura, todos, desde arqueólogos a
científicos y gente de a pie, se echan las manos a la cabeza.