
Existen enfermedades cuyos efectos son visibles, como la peste o la gripe. Casi todos hemos tenido que enfrentarnos alguna vez a algún catarro, a sarpullidos, a conjuntivitis, a la varicela o a virus y bacterias de distintas clases. Estas enfermedades, por lo tanto, se manifiestan de una forma bastante evidente y aquellas personas que nos rodean tienden a poner tierra de por medio (en el mejor de los casos) o toman medidas drásticas para contener la enfermedad, ya sea ponernos en cuarentena, o en casos extremos, cosas muchísimo peores.