
Cuando
comenzaron a multiplicarse los hombres sobre la tierra y tuvieron hijas, viendo
los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron de entre
ellas por mujeres las que bien quisieron.
Génesis.
6 (1-2)
La
presencia de gigantes en numerosos pasajes de la Biblia, ha sido un tema
«picante» en lo que respecta a las teorías que afirman que hace unos pocos
miles de años, los humanos no estaban solos. Todo el mundo ha oído hablar de
animales de proporciones épicas. Desde el famoso Kraken (descubierto por la
ciencia hace relativamente poco), a osos de tal tamaño que habrían dejado a
cualquier cazador con la mandíbula colgando, y serpientes o tiburones de
dimensiones prehistóricas. Pero en cuanto se habla de seres humanoides de más
de dos metros y cuarenta centímetros de altura, todos, desde arqueólogos a
científicos y gente de a pie, se echan las manos a la cabeza.
Estas
leyendas, lejos de ser originales, están basadas en otras más antiguas. Como
sucede con otras criaturas míticas, los gigantes están presentes en el folklore
de muchos pueblos, desde Grecia a Centro Europa, pasando por las regiones
atlánticas, mediterráneas, nórdicas, hindúes, americanas etc. y lo que se cuenta en ellas da qué pensar.
Pero
comencemos por el principio. ¿Qué es un gigante? Son humanos —en términos
generales— de unas dimensiones muy superiores a la media que, según las
distintas versiones, vivían en la Tierra desde época prehistórica y que
convivieron con los humanos, al menos, hasta la Edad Antigua.
Para no
tener pruebas fehacientes de su existencia, son, como los vampiros y los
hombres-bestia, famosos en casi todas las mitologías y religiones. Y aunque
cierta información parece producto de la fantasía, otros datos son mucho más
verosímiles.
GIGANTES
EN SÚMER
Desde
luego, no tenían problemas para bajar cosas de las estanterías.
GIGANTES Y CÍCLOPES EN LA ANTIGUA GRECIA
Los
griegos consideraban a los gigantes descendientes de Urano y Gea, y eran una
suerte de titanes secundarios, de fuerza y tamaño sorprendentes y aspecto
antropomórfico. Algunos de ellos ofrecían una apariencia humana, y otros
también exhibían características bestiales (desde alas a colas de serpiente,
pasando por un número ingente de brazos o un número insuficiente de ojos). De
ellos nos hablan Homero, Hesíodo, Apolodoro, Ovidio, y Pausanias. Estos autores
convirtieron a los gigantes en personificaciones de terremotos y cataclismos, y
se sirvieron de ellos para explicar los cambios geológicos de la tierra, como
el resultado de sus luchas contra los titanes o sus desavenencias con los
dioses.
En la
mitología griega, además, realizan una serie de diferenciaciones entre tipos o
clases de gigantes: Los de tipo «primigenio», por un lado, y por otro, los
cíclopes, que, aunque no dejan de ser gigantes, poseen características propias.
Entre los gigantes de tipo primigenio destacan los Hecatónquiros (dotados de
cien manos y cincuenta cabezas cada uno) sus nombres eran Coto, Briareo y
Giges. Los siguientes fueron los cíclopes, gigantes de un solo ojo.
Según la versión griega, estos nacieron de la sangre de los genitales de Urano.
Puesto que representaban una amenaza para su padre, este resolvió encerrarlos
en el Tártaro, pero Zeus los liberó más adelante, y los reclutó para luchar
contra los titanes.
Los olímpicos lucharon también contra los gigantes, y es en este
momento cuando nos hablan de varios de ellos: Alcioneo, Porfirión, Palas,
Encédalo, Efialtes, Éurito, Reto, Clitio, Mimante, Polibotes, Hipolito,
Gratión, Agrio, Toante…en total eran alrededor de cien hermanos.

De los cíclopes, en cambio, se dice que eran grandes artesanos o pastores, y pese a su naturaleza salvaje, eran mucho más civilizados que los anteriores. Alcanzaron gran popularidad en la Odisea, y la teoría más extendida sobre por qué tenían un solo ojo, nace del hallazgo de cráneos de elefante en Creta y otros lugares de Grecia. Las mujeres también solían usar una planta en sus preparados medicinales que en ocasiones provocaba malformaciones en los fetos, dando lugar a que nacieran con un solo ojo en la frente.
GIGANTES
EN LA BIBLIA
De
Grecia, por lo tanto, existen referencias más que suficientes. Pero sin duda,
las que han dado más que hablar han sido las que aparecen recogidas en la
Biblia cristiana. Los fragmentos que hablan de los gigantes aparecen en el
Antiguo Testamento, y son bastante descriptivos. En total, estas criaturas
aparecen en 13 fragmentos, pero solo mencionaré los más relevantes:
«Había
gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron
los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos.
Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre»
(Génesis, 6)
«También
vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros,
a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos» (Números,
13)
«Por
tierra de gigantes fue también ella tenida; habitaron en ella gigantes en otro
tiempo, a los cuales los amonitas llamaban zomzomeos» (Deuteronomio 2)
«Porque
únicamente Og rey de Basán había quedado del resto de los gigantes. Su
cama, una cama de hierro, […] La longitud de ella es de nueve codos,
y su anchura de cuatro codos, según el codo de un hombre. […] toda la
tierra de Argob, que se llamaba la tierra de los gigantes, lo di a la mitad
de la tribu de Manasés.» (Deuteronomio 3)
«Isbi-benob,
uno de los descendientes de los gigantes, cuya lanza pesaba trescientos
siclos de bronce, y quien estaba ceñido con una espada nueva, trató de
matar a David» (Samuel, 21)
«Después
hubo otra guerra en Gat, donde había un hombre de gran estatura, el cual
tenía doce dedos en las manos, y otros doce en los pies, veinticuatro por
todos; y también era descendiente de los gigantes.» (Samuel 21)
«Estos
eran descendientes de los gigantes en Gat, los cuales cayeron por mano de
David y de sus siervos» (Crónicas, 20)
También
hay otra referencia a Goliat, de quien se dice que era natural de Gat también.
«¿Acaso,
siendo joven, no mató a un gigante y extirpó el oprobio del pueblo, cuando
lanzó una piedra con la honda y abatió la arrogancia de Goliat?»


La lanza de la que se habla en el fragmento anterior pesaba unos 3,3 kg. No parece exagerado en sí, pero si tenemos en cuenta que el peso medio de una lanza humana normalmente no supera el kilo y medio, el cálculo habla por sí solo. Aún así, está muy lejos de ser una exageración. Vamos, que ni David era tan pequeño, ni Goliat era tan grande. 2,70 o incluso 3 metros es una altura respetable, (los jugadores más altos de la NBA miden alrededor de 2, 30 metros, para que os hagáis una idea) pero no tanto como para que los hebreos, que eran pequeños, pero matones, se retiraran por las buenas. Menos aún, si tenemos en cuenta que eran el pueblo elegido.
Así
mismo, queda bastante claro, si tenemos en cuenta estos datos, que los últimos
gigantes guerrearon contra los hebreos, y poco a poco fueron exterminados,
cayendo los últimos bajo el reinado de David y años posteriores. Sus tierras, entonces, fueron
repartidas entre distintas tribus.
Pero no
solo se habla de gigantes en Mesopotamia, en la Antigua Grecia, o en la Tierra
Prometida.
GIGANTES
EN EUROPA CENTRAL y EUROPA DEL ESTE
Existen varias leyendas de estas regiones que tienen a los gigantes como protagonistas (aunque son mucho más populares las de gnomos o enanos).
La más
famosa (y la más bonita, todo hay que decirlo) nos habla de los gigantes como
parte del panteón germano (aunque enlazan también con el nórdico). El padre de
los gigantes se llamaba Ymir. Se dice que, al morir, su cuerpo se transformó en
la tierra y su sangre, en el mar. Su cabello formó los árboles, de sus huesos
nacieron los montes, y su cráneo se convirtió en la bóveda celeste. Los hijos
de Ymir lucharon contra los dioses, al igual que sucedió con los titanes en las
mitologías ya mencionadas.

Su
padre, al ver qué había traído, la reprendió y le dijo que si los campesinos no
seguían cultivando los campos para ellos, se morirían de hambre.
A la
joven giganta, no le quedó más remedio que volver a poner todo en su sitio, y
dejar a los campesinos donde estaban.

Su
nombre original era Pulgarada y tenía el tamaño de un pulgar. Existen
varias historias sobre los viajes de Pulgarada, y Perrault también escribió una
nueva versión de esta historia, en la que Pulgarcito se enfrenta a un Ogro. En
Japon se creó el personaje de To Chimbo (Pulgarcito), mientras que en
Inglaterra ganaron popularidad las historias de Tom Thumb (que fueron
fusionadas con parte de las leyendas Artúricas).
Las
distintas versiones de Pulgarcito, tienen muchas cosas en común con otras
historias de los hermanos Grimm (madres que abandonan a sus hijos en el bosque,
hambrunas terribles, reyes tiranos y seres que devoran humanos). En la versión
de Perrault, Pulgarcito no venció directamente al gigante, sino que robó las
Botas de Siete Leguas, con las que podía recorrer grandes distancias y
convenció al rey para que enviara a sus hombres a la casa del Ogro, y acabasen
con él.

GIGANTES
EN ESCANDINAVIA, LOS JÖTUN
Debido al origen protogermánico de estas leyendas, también tiene cierto protagonismo Ymir, aunque el desarrollo nórdico de estos mitos nos lleva por otros derroteros. De él nacieron las distintas razas de gigantes (de fuego y de hielo), que se enfrentaron a los descendientes de Buri (los dioses). Ymir fue asesinado por Odín, Vili y Vé (nietos de Buri), y su sangre ahogó a toda su raza, a excepción de Belgermir y su esposa, que repoblaron la tierra de hielo y niebla en la que vivían, llamada Niflheim. Los gigantes de fuego vivían en Muspelheim, otro universo.

En la
segunda parte, os hablaré de los gigantes de otros lugares del mundo y de las
presuntas pruebas arqueológicas de su existencia. ¡Aquí os espero!
¡Hasta
pronto, colegas míticos!
TO BE
CONTINUED….
Muy interesante
ResponderEliminar¡Gracias!
Eliminarhola! siempre de pequeñas nos llama la atencion los gigantes y sus historias, gracias por la info!! abrazosbuhos
ResponderEliminarGracias!! Todavía tengo más información, pero ya iré escribiendo la entrada con calma. Hasta yo me he sorprendido con tda la información que hay sobre el tema. ¡Un abrazo!
EliminarHolaa, muchas gracias por los datos, se nota que un montón de gente ha pensado en los gigantes pero curiosamente nadie a encontrado huellas de que existieron, pero bueno, que hoy día se ven personas altísimas, ya dices lo de los jugadores de la NBA, así que no es tan descabellada la teoría :P
ResponderEliminar¡Beesos! :3
¡Hola Yomi! Pues espera y verás, que todavía no he subido la segunda parte de la entrada (hablaré un poco sobre las presuntas pruebas -y esto lo digo en voz bajita-: cadáveres...) Yo no afirmo ni niego nada, pero si lo que dicen es cierto y no están intentando tomarnos el pelo, es para mosquearse. Por experiencia te puedo decir que a veces si algún hallazgo no cuadra con la teoría establecida, a veces lo ocultan o simplemente lo apartan. El chiste ese del arqueólogo que encuentra un hallazgo extraño, no sabe qué hacer con él, y lo vuelve a enterrar para que otros hagan lo mismo en el futuro, tiene mucho más de verdad de lo que me gustaría admitir... así que todo es posible.
EliminarSe nota que te tomaste el tiempo de investigar mucho el tema.Desde niños siempre nos ha llamado la atencion lo inexplicable y el tema de los gigantes me parece mas que interesante muy educativo.
ResponderEliminarSuerte!!
¡Hola Anyell! Gracias por tomarte el tiempo de leer la entrada. Creo que también podría gustarte la segunda parte, en la que hablo de las presuntas pruebas físicas de su existencia. Estoy de acuerdo en que este es un tema divertido e interesante, sobre todo por la cantidad de referencias que se pueden encontrar. Fue una investigación bastante agradable. Espero verte de nuevo por aquí. ¡Un abrazo!
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