
Cuando te mudas a una casa,
esperas que ese lugar se convierta en un pequeño refugio, un lugar de paz y de
intimidad. Un sitio en el que disfrutar de los ratos libres y vivir según tus
normas. Hay quien busca viviendas espaciosas porque pretende formar una
familia, o, por el contrario, algo fácil de mantener; un piso de dos
habitaciones con un despacho, por ejemplo. A este sueño se puede añadir una
terraza, un jardín, una piscina, o un garaje.