ESCANDINAVIA Y EUROPA CENTRAL
Las
armas y posesiones personales de los dioses.
El
ojo de Odín
El
dios Odín, padre de los dioses del panteón nórdico sacrificó su ojo izquierdo a
cambio de obtener el conocimiento del mundo. Según se cuenta, sigue en la
fuente de Mímir, y conserva ciertas propiedades mágicas relacionadas con la
sabiduría y el conocimiento.
Mjolnir,
el martillo de Thor
Fue
fabricado por enanos artesanos, y al principio también se lo consideraba una
especie de hacha o garrote. Se trata de un arma letal. No en vano significa
«demoledor» y Thor era capaz de pulverizar a sus enemigos con él. Podía
provocar rayos y truenos, y golpear con la fuerza deseada. Lo más interesante
es que su portador podía encogerlo para ocultarlo entre sus ropas. De alguna
forma, se puede decir que los nórdicos inventaron el formato portátil.
Gríðarvǫlr,
la vara de la giganta Gríðr
Se
pronuncia algo así como «gridalvolur» y significaba «codicia», se la prestó su
dueña para que pudiera enfrentarse a un gigante que deseaba matarlo, ya que en
aquellos momentos Thor iba desarmado. Esta vara le sirvió para derrotar a su
enemigo, por lo que posiblemente se trataba de un arma formidable.
El
cinturón de fuerza Megingjörð
Este
objeto duplicaba la fuerza de Thor, y se convirtió en un atributo relativamente
popular. Parece que está inspirado en el cinturón de Hipólita, y curiosamente
la reina Brunilda de Islandia (también valkiria) poseía un cinturón con
propiedades similares. ¿Fue un regalo de Thor? ¿de Ares? Nunca lo sabremos.
Gungnir,
la lanza de Odín
Esta
lanza también fue fabricada por enanos. Su peculiaridad es que nunca fallaba su
objetivo. Cualquier cosa que atravesara la lanza se convertiría en propiedad de
Odín, y si este se la entregaba a un mortal, este estaría protegido por la
voluntad del cielo.
Járngreipr,
los guanteletes de hierro de Thor
Este
es otro de los atributos de Thor, y solo gracias a ellos puede sujetar el
martillo Mjolnir (debido a un error de fabricación inducido por Loki).
Objetos
mágicos de estas regiones
Aettartangi,
la espada del vikingo noruego Hranf
Esta
espada aparece en la Saga de los habitantes del Valle del Lago (Islandia).
Pertenecía a Hranf, un héroe noruego, que se la entregó a Igimund el Viejo. El
poder de esta espada es el de legitimar a este clan por encima de los demás.
Ingimund fue quien le puso este nombre a la espada.
El
Tarnhelm de Sigfrido (a veces cambiado por anillos)
Este
objeto aparece en la ópera El Anillo de los Nibelungos, y parece ser una
invención ajena a las Eddas que mencionan a este héroe mítico. El Tarnhelm era
un yelmo que permitía a su portador adoptar cualquier forma, ya sea
de animal o de persona, o viajar a la velocidad del pensamiento (el
teletransporte).
El
cinturón de la reina Brunilda
Como
ya mencioné anteriormente, tenía la capacidad de duplicar la fuerza de su
portadora. En su caso fue Sigfrido quien se lo arrebató, ya que era el único
mortal capaz de igualarla en fuerza. El cinturón
también está relacionado con la virginidad femenina, o con el sexo femenino en
general (igual que en el caso de Afrodita).
La
campana de Segismundo (Catedral de San Vito) en Praga
Según
la creencia popular, cada vez que a esta campana le sucede algo, como una
grieta o una rotura, alguna desgracia a se abate sobre la ciudad. Coincidencia
o no, en el año 2002, el badajo de la campana se rompió, y Praga sufrió la peor
inundación desde hacía mil años.
El
agua de las golondrinas, un medicamento milagroso (Praga)
Al
convento de Santa Inés, fundado en el siglo XIII, llegó un día una aristócrata polaca
venida a menos. Ya era muy mayor, por lo que las monjas decidieron hacerse
cargo de ella. Como muestra de agradecimiento, la mujer las enseñó a fabricar
un medicamento milagroso que curaba todas las enfermedades. Los pobres lo
llamaron «el agua de las golondrinas» o también «las gotas de Santa Inés».
Cuando el convento fue trasladado, solo quedó una mujer que supiera elaborar
aquella poción. Un día, llego un joven que decía ser descendiente de aquella
aristócrata polaca, y se pasó un montón de tiempo intentando encontrar la razón
por la que el medicamento era tan efectivo. Por desgracia, nunca llegó a descubrirlo,
y murió a causa de una explosión consecuencia de sus experimentos químicos.
Spiritus
Familiaris, el símil europeo de la lámpara mágica
Muchos
creen que toma la forma de un animal pequeño, puede ser una mosca, un alacrán,
o una araña. Vive en una caja que el portador siempre lleva encima y de la que no
puede deshacerse, a no ser que la venda por un precio inferior al que lo
compró. Mientras esta esté en su poder, le procurará el amor de sus amigos, el
temor de sus enemigos, grandes riquezas y mucha suerte. Sin embargo, al morir,
el alma de la persona que la posee irá al infierno como pago por haber desobedecido
el mandato divino de «ganarse el pan con el sudor de su frente». La leyenda
cuenta cómo la esposa del poseedor abrió la caja, preocupada por el desarrollo
de los acontecimientos, y cómo la desgracia se abatió sobre la familia cuando
el espíritu escapó. En la película 7 Deseos, ocurre algo similar con una caja
de música procedente de China, en la que vive un demonio capaz de conceder
siete deseos. A cambio, el demonio se quedaba con el alma del propietario (para
lo cual debía matarlo primero).
La
moraleja de esta historia se podría resumir en: cuidado con lo que deseas, y
ante todo, desconfía de los regalos
desinteresados.
La
flauta del flautista de Hamelin
Un
misterioso personaje y un misterioso instrumento. De la misma forma que un
encantador de serpientes, el flautista de Hamelin echó primero a las ratas y
después, al no recibir el pago acordado, secuestró a los niños del lugar. Todo
esto sucedió en el siglo XIII y aunque se han barajado multitud de
posibilidades diferentes, nadie ha encontrado ni a los niños, ni al flautista,
ni la flauta. Sobre esta historia he escrito una entrada completa en la que intento descifrar el misterio y propongo
algunas explicaciones. Lo único que se puede sacar en claro de esto es el poder
de la música para la hipnosis. En este sentido destaca la flauta de Pan (la
siringa de Apolo), que en realidad era una ninfa transformada en instrumento. Aquí
es donde la historia parece adquirir un simbolismo muy extraño. Siringa se
había tirado a un río para escapar de la lujuria de Pan, y sus hermanas la
transformaron en un cañaveral. Pan fabricó el instrumento con esas cañas.
Por
otro lado el flautista de Hamelin tocó la flauta para atraer a los niños al río
y ahogarlos. ¿Era ese el poder de la Siringa? ¿Eran los niños un tributo o
sacrificio? O, por el contrario, ¿el suceso está relacionado con alguna epidemia de baile dos siglos anterior
a la que asoló Europa y que mató a cientos de personas? Que algo muy extraño
sucedió en Hamelin está claro. Pero hasta que averigüemos qué fue de los niños,
lo ocurrido seguirá siendo un misterio.
Hola!Me encanta tantos datos y cosas curiosas que algunas las conocía erróneamente. Gracias!saludosbuhos.
ResponderEliminarY todavía no he terminado. Me faltan otras zonas del mundo. Estoy en ello. Luego añadiré también una entrada sobre objetos encantados y embrujados, que no es lo mismo. Un abrazo y muchas gracias por leer!
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